VITAMINA C, VEGANA

La práctica de deporte y los procesos de obtención de energía de nuestro organismo producen reacciones de oxidación-reducción generando moléculas muy reactivas llamadas radicales libres.

Estas moléculas deben ser neutralizadas por el organismo con sustancias antioxidantes para evitar su efecto oxidativo, de lo contrario, a la larga, afectarán a los procesos de obtención de energía, pueden producir daños en el ADN de las células, generar inflamación y en su conjunto, acelerar el envejecimiento.

Tras finalizar el ejercicio físico el organismo inicia un período de recuperación intensivo en el que el sistema inmune se ve debilitado puesto que el cuerpo está empleando todas sus energías en la reparación de las estructuras dañadas. Es importante, en este momento, fortalecerlo para evitar infecciones.

Por otro lado, el organismo, de forma habitual, genera sustancias de deshecho que favorecen un ambiente ácido.

Este pH ácido dificulta el correcto transporte de nutrientes y sustancias entre las células. Nuestro cuerpo dispone de mecanismos para tamponar esta acidez, pero también tiende a almacenar en los tejidos estas sustancias ácidas. El ejercicio físico favorece aún más esta acidez que requiere ser normalizada.

Controlar todo lo anterior es crucial para evitar lesiones, optimizar los niveles de obtención de energía e incluso desacelerar los procesos de envejecimiento.

 ¿Cuáles son los beneficios de VEGAN VITAMINA C?

• Optimiza la obtención de energía.
• Potente acción antioxidante.
• Neutraliza la acidez y mejora la absorción de nutrientes.
• Potencia la regeneración de colágeno.
• Mejora la fuerza muscular y el rendimiento.

 ¿Qué nos aporta VEGAN VITAMINA C?

• Vitamina C
• Ácido cítrico
• Ácido málico

El Ácido ascórbico (Vitamina C) interviene en numerosas reacciones metabólicas, es el antioxidante por excelencia y potencia nuestro sistema inmunitario. Además, es necesaria para iniciar la formación de colágeno a partir de los aminoácidos estructurales.

Cuando la grasa corporal no se oxida correctamente para generar energía, se produce cetosis. Esta cetosis reduce la capacidad del riñón para filtrar el ácido úrico, que se concentra en sangre, precipita y genera cálculos renales además de aumentar la acidez. El Ácido cítrico, pese a ser un ácido, actúa como alcalinizante y amortiguador del pH. Activa el metabolismo aeróbico, oxidando correctamente la grasa corporal, evitando la formación de acetona y optimizando la producción de energía. Al evitar la cetosis (cuerpos cetónicos) favorece la alcalinización porque impide la liberación de ácido úrico, favoreciendo la disminución de residuos ácidos y regulando el pH. Su presencia es necesaria en las rutas metabólicas de obtención de energía y favorece la absorción de los nutrientes.

El Ácido málico se encuentra de forma natural en la uva, la manzana o las cerezas. Participa activamente en el proceso de obtención de energía. Es interesante para evitar calambres musculares y disminuye el dolor en articulaciones y músculos, mejorando la tensión nerviosa y la salud cardiovascular. Por todo lo anterior es de gran utilidad en patologías como la fibromialgia o la fatiga crónica. Además, ayuda a detoxificar el organismo.

DOSIS DIARIA RECOMENDADA: Tomar 1 stick diluido en 500 ml de agua, 2 veces al día.

APORTE DE ACTIVOS POR DOSIS DIARIA: Vitamina C (1250 % VRN) VRN: Valores de Referencia de Nutrientes.

Formato; 40 sticks

APORTA 1 g DE VITAMINA C:

• OPTIMIZADOR ENERGÉTICO
• ALCALINIZANTE
• ANTIOXIDANTE

ADVERTENCIA: Los productos aquí mostrados son suplementos nutricionales según lo establece la Directiva Europea 2002/46/CE sobre complementos alimenticios. Los suplementos alimenticios no tratan de sustituir una dieta equilibrada y variada, únicamente se presentan con el fin de complementar la ingesta de nutrientes de una dieta normal. La información descrita sobre los ingredientes puede no estar relacionada con el efecto final o los beneficios que este pueda realizar. Tampoco tratan, previenen, diagnostican o curan ninguna enfermedad, hechos atribuibles a los medicamentos, según define la Directiva Europea 2004/27/CE, de 31 de marzo, del Consejo y del Parlamento Europeo sobre medicamentos. Los productos no deben utilizarse como sustituto de una dieta o medicación y deben estar fuera del alcance de los niños. El consumo de los productos debe ser controlado por un profesional, ante cualquier duda, siempre consulte a su médico.

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